Queridas familias.
Para referirnos al origen del Día del Padre debemos retrotraernos a comienzos de siglo XX, a Estados Unidos. Fue Sonora Smart Dodd, hija de un veterano de la guerra civil de este país, quien quiso brindar homenaje a su padre. La adversidad y el arrojo de su paternidad, ante el fallecimiento de su esposa lo llevó a criar solo a sus seis hijos con amor y dedicación. En 1909, Sonora propuso instalar esta festividad, pero su intención se plasmó luego de casi sesenta años, cuando en 1966 el Presidente de esa Nación, Lyndon Johnson declaró el tercer domingo de Junio como el Día del Padre en los Estados Unidos.
¿Y en Argentina? Fue el 24 de Agosto de 1958 el primer festejo del Día del Padre en nuestro país, homenajeando a Mercedes Tomasa de San Martín en su nacimiento, única hija del General Don José de San Martín. Por este motivo el homenaje se extendió a todos los padres. El cambio de fecha, en coincidencia con el festejo estadounidense, operó en la década de 1960, por razones de marketing.
Hoy nos toca vivir un Día del Padre distinto a todos los anteriores. Muchos de los hábitos de festejo de este día no se podrán llevar a cabo. En esta oportunidad, ante el aislamiento, queremos estar presentes, queremos acompañar a cada padre de esta gran comunidad que constituye nuestra escuela, brindándoles un afectuoso abrazo, de aquellos que se comparten con fuerza, con la fuerza del amor de una familia, de ese amor que todo lo sostiene y empuja hacia adelante. Tal vez muchos pensarán que no va a haber regalos, pero, seguramente se equivocan, dado que lo más importante es compartir ese gesto, esa palabra, ese saludo, ese abrazo que, a pesar de la virtualidad y con un gran amor, cada uno de nosotros comparte o ha compartido alguna vez con su padre.
El Instituto República Argentina les desea feliz Día del Padre.
